¿Qué es la vitamina D y para qué sirve?
La vitamina D es un nutriente necesario para la salud. Ayuda al cuerpo a absorber el calcio, una de las principales sustancias necesarias para tener huesos fuertes. Además, al cuerpo le hace falta la vitamina D para otras funciones. Los músculos la necesitan para el movimiento y los nervios para transmitir mensajes entre el cerebro y otras partes del cuerpo. La vitamina D es indispensable para que el sistema inmunitario.
El cuerpo produce vitamina D cuando la piel descubierta se expone al sol. La mayoría de las personas reciben al menos algo de vitamina D de esta manera. Sin embargo, las nubes, la niebla contaminada (esmog), la edad avanzada y la piel de color oscuro reducen la cantidad de vitamina D producida por la piel.
Debido a que nuestras fuentes de vitamina D son los alimentos, el sol y los suplementos dietéticos, una manera de saber si estamos recibiendo suficiente vitamina D es un análisis de sangre que mide la concentración de esta vitamina. En la sangre, se mide en la forma de vitamina D denominada 25-hidroxi vitamina D
Se realizan estudios sobre la vitamina D para entender mejor cómo influye en la salud, su deficiencia puede influir en algunas enfermedades como osteoporosis, con el calcio, la vitamina D contribuye a prevenir la osteoporosis, una enfermedad que hace que los huesos se vuelvan más delgados y débiles y sean más propensos a fracturas. también puede influir en la salud del corazón, esclerosis múltiple entre otras impidiendo que los síntomas se agraven o reaparezcan.
Entre las indicaciones, según la literatura, se debe realizar en :
Individuos con sospecha de deficiencia de vitamina D (por ejemplo aquellos con osteoporosis, osteomalacia, o dolor musculoesquelético persistente, inespecífico).
Individuos con mayor riesgo de deficiencia de vitamina D (por ejemplo, embarazadas, lactantes, ancianos, obesos o confinados en casa y bebés que están amamantando sin suplementos de vitamina D o de madres con deficiencia de vitamina D).
Individuos con trastornos asociados con niveles reducidos de 25(OH)D.
Individuos que están siendo tratados con suplementos de vitamina D2 o vitamina D3.
Individuos con toxicidad sospechosa (por ejemplo aquellos con hipercalcemia).